jueves, 1 de noviembre de 2007

THE CINEMATIC ORCHESTRA


-¿Te vienes al cine?
-No sé… ¿qué vas a ver?
-Un concierto de jazz.
-¿Cómo? ¿pero no dices que vas al cine?
-Ven y verás.

The Cinematic Orchestra, el grupo de jazz más importante del aclamado sello Ninja Tune toca esta noche en Bristol.
El Colston Hall es uno de los locales más emblemáticos de Bristol. Con más de 140 años de historia, comenzó siendo un lugar dedicado al canto coral, teatro y música clásica, y ha sobrevivido a bombardeos e incendios. Por allí han pasado artistas de la talla de Stan Kenton, Duke Ellington, The Beatles, Jimmy Hnedrix, The Rolling Stones, Bob Marley, David Bowie, Lou Reed, Bob Dylan, Van Morrison, Led Zeppelin, The Clash, Nick Cave o Portishead (en la grabación oficial de su disco en directo).
Actualmente, las sesiones Leftfield se ocupan de los conciertos dedicados a la música vanguardista, mientras que paralelamente se ofrecen conciertos de música clásica. The Cinematic Orchestra era uno de los conciertos programados para las sesiones Leftfield, así como otros artistas como Bajofonfo Tango Club, Femi Kuti, o The Matheew Herbert Big Band.
El salón es grande y estés donde estés tienes buena visibilidad y audición. La mayoría de gente es joven, y muchos de ellos van disfrazados; es noche de Halloween. Dj Bonobo ameniza la espera pinchando jazz y electrónica al mismo tiempo con buen gusto y elegancia.
A las 21:15 la formación sale a escena. Se compone de seis músicos; el director: teclados y sampler, guitarrista, batería, contrabajo, saxo y clarinete y el pianista (que también controla el órgano, sintetizador y flauta travesera).
Que comiencen el concierto con ‘The awaking of a woman’ ya te pone los pelos de punta. Y, entonces, lo empiezas a visionar; en la pantalla de tu mente se suceden las imágenes. Las historias podrían ser muchas y la, siempre libre, imaginación de cada uno hará que sean tristes, felices, transcurran con parsimonia o sean de acción. Los solos de piano, batería, guitarra o saxo nos ayudarán a concretar las personalidades de los personajes que intervienen en el filme. El free jazz combinado con el sampler o la electrónica de downtempo son mezclas tan arriesgadas como brillantes que confunden positivamente diversos géneros fílmicos.
Sorprendentemente, durante todo el concierto sonarán mucho más los temas de su magistral disco ‘Man with a movie camera’ que los de su reciente ‘Ma Fleur’. Sin embargo, cuando la cantante (desconocida para mí) interpreta los temas del nuevo álbum, la película adquiere mayor tensión sensitiva y emocional, tomando otras direcciones.
Cuando la banda ha tocado cinco o seis canciones, anuncian que una más y se van. “Pero si sólo han tocado seis canciones” pienso. Sin embargo, miro el reloj y ya llevan una hora de concierto. La supuesta última canción dura más de quince minutos. Esto me trae a la memoria (más imágenes) aquel capítulo de Los Simpson en el que Bart se hace baterista de jazz, y toca en un concierto benéfico en cuyo cartel pone: “Maratón de jazz de 18 horas (se tocarán tres canciones)”. Pues eso. De eso va el jazz, generalmente.


Hacen que se despiden, pero tras un minuto de aplausos y gritos, vuelven al escenario. La formación interpreta ‘All things’, las cabezas del público dicen que sí constantemente, y tras un par de temas más suena ‘Breathe’, single indiscutible de su último disco. Este sí es el adiós definitivo a un concierto intimista, del los que te llevan a otro lugar y te exigen un ejercicio de reflexión interior, sin dejar de ser cálido y espectacular al mismo tiempo. Un concierto completo; perfecta eclosión del jazz clásico con el hip-hop instrumental, el soul, y la electrónica. A las 11:00 se marchan del escenario, y la gran mayoría de asistentes a salir por ahí.

-¿Te ha gustado la peli?
-Sí. Mucho. Tendré que volver a verla.

PAZ