miércoles, 25 de julio de 2007

PARASITOS REALES



Mi título de hoy tiene un claro significado que más adelante pasaré a comentar, aunque como diría aquel ex-presidente del Congreso, “¡manda huevos!.”
Las cosas por Bristol cambian drásticamente o progresan exitosamente. Lo primero que quiero comentaros es que el próximo 1 de agosto nos cambiamos de casa. No voy a entrar en detalles, pero básicamente ha ocurrido que los tipos con los que compartimos casa nos han engañado. De modo que hemos decidido marcharnos de aquí. Y de nuevo comienza la aventura de buscar casa, visitar y decidir cuál es la menos mala. Lo peor de todo es que ahora hay que hacerlo a contrarreloj. Ya tenemos algunas candidatas, y la verdad es que cuesta decidirse. Cuando ves casas en este país te planteas la pregunta; ¿es Inglaterra entera una moqueta?
Por otro lado, en el trabajo todo me va bastante bien y estoy a gusto. El jefe de cocina es un sudafricano que tiene una novia española, y siempre que trabajamos juntos nos pasamos el rato hablando de un montón de cosas, así practico el inglés. Me está preparando para ser chef, así que dentro de un mes o dos empezaré a cobrar un poco más. Los demás compañeros de trabajo también son buena gente; un buen puñado de polacos, otro español, un eslovaco y algunos ingleses bastante cachondos. En general todos hacemos un buen equipo, aunque los managers siempre se creen Jefes de Estado cuando únicamente dirigen un negocio de hamburguesas. 
En el trabajo, por la calle y en todos los lados a donde vas en este país, ves a gente que no es inglesa, inmigrantes que vienen a por una oportunidad y que, muchas veces, tienen. Nosotros mismos somos un ejemplo de ello. Pero hay otra cara en esta moneda, y es que si no eres europeo no tienes las mismas oportunidades ni derechos, y por el contrario se te presentan un montón de dificultades. Y esto es por un sistema propulsado por las autoridades y el Gobierno. Sé que así ocurre en muchísimos países del mundo. Por eso yo les diría a todos los que se comportan mal con los inmigrantes, que tengan cuidado. Y cuando hablo de comportarse mal no me refiero a los abiertamente xenófobos o racistas, si no a los que alimentan el miedo y el odio, y a los que ponen trabas a la libre circulación de las personas por el mundo.
Que tengan cuidado, sí. Porque los inmigrantes preparan su comida, lavan su ropa, cuidan a sus hijos, conducen sus taxis, construyen sus casas y labran su tierra. De modo que están subestimando el poder que todo eso conlleva.
Hace poco volví a ver la película “El Club de la Lucha”, y no me parece tan descabellado el Proyecto Mayhem y el propio Club que crea Tyler Durden, el protagonista del filme.

Cambiando de tema, el ocio por aquí es relativo, y en cuanto sale el sol intentamos aprovecharlo, ya que este verano está siendo especialmente lluvioso y muchos días hay que quedarse en casa o salir sólo para ir a trabajar.
Paula estuvo por España unos días a visitar a la familia, y se trajo un buen cargamento de comida que estamos disfrutando cómo no podéis imaginar.
Hace un par de fines de semana hubo un festival de música bastante importante, y fuimos a darnos una vuelta uno de los días, aprovechando mi tarde libre y el sol. El recinto era inmenso; una explanada al lado del campo, y a parte de los escenarios de música, había atracciones de feria y un montón de puestos de comida distintos y atrayentes a los que no pudimos acudir por falta de liquidez. A destacar, la actuación de Mad Profesor & The Ariwa Posse; reggae dub de extrema calidad.
Este viernes comienza otro festival, gratuito, con un montón de conciertos al lado del río, y como invitados estrella estarán tocando los míticos Toots & The Maytals. Por fortuna tengo esa tarde libre, así que no fallaremos. Para la próxima entrada prometo crónica.

Como os decía al principio del texto, quiero comentar un poco todo el tema del secuestro de la revista El Jueves. Lo que más me ha llamado la atención es que un juez ordene un secuestro. Podría haber usado la palabra confiscar, o decomisar, u otros sinónimos que hubieran sido más apropiados, pero… ¿ordenar un secuestro? No deja de sorprenderme.
¿Y qué se supone que debemos hacer la gente al respecto? ¿Aceptarlo? ¿Hacer como si nada? Sé que se comenten muchísimas violaciones a las libertades a diario, pero como periodista que soy, esta me toca la fibra especialmente. Si la vicepresidenta del Gobierno dice que “ve caduco el secuestro de una publicación”, yo digo que lo caduco aquí es la Justicia, la Monarquía y la Constitución Española. Todo esto es lamentable, aunque supongo que la mejor manera de afrontar este ataque a la libertad de expresión, es como lo ha hecho la revista El Jueves; con humor. Pero a mí me da rabia y me hace poca gracia, me parece un paso atrás demasiado grande. Y si les molestan las injurias a la corona, yo me cago en el Rey.
Inevitablemente, todo esto me ha recordado a lo que le ocurrió al grupo de música Negu Gorriak, quienes se convirtieron en la primera banda en ser llevados a juicio por la letra de una canción desde la época de Franco. Su caso fue distinto, aunque el ataque a la libertad de expresión también fue dañino y, al igual que le está ocurriendo a El Jueves, las exigencias económicas que supone un juicio y la imagen que proyecta una mala reputación mediática son a veces irreparables y hacen mella anímicamente en los integrantes de un proyecto musical o al equipo de una publicación.
Negu Gorriak escribieron una canción basándose en una noticia publicada en un periódico; un Teniente Coronel de la Guardia Civil era sospechoso de la desaparición de un montón de kilos de cocaína. La canción comentaba eso y, además, proponía la legalización de las drogas para evitar la corrupción y las mafias. El picoleto implicado denunció al grupo y fueron a juicio. Nueve años después ganó la palabra y la música y absolvieron de toda culpa al grupo en cuestión. El vocalista de Negu Gorriak era Fermin Muguruza, y en respuesta a ese ataque sufrido escribió una canción que me parece muy apropiada para todo este tema de El Jueves. Se llama “Hitz egin!” (¡Habla!), y os la pongo seguidamente para que la leáis. Básicamente trata sobre la importancia del uso de la palabra porque es lo más importante que tenemos y es lo que más daño les puede hacer a los poderes. Y no podemos permitir que nos la quiten. No, no podemos.

“Sí, yo también recitaba a Bertolt Brecht, denunciaba la injusticia en voz alta.
Sin lugar a dudas, mi retórica les molestaba y decidieron cortarme la lengua de cuajo.
Las manos comenzaron a escribir libremente, tocando la guitarra, amiga rebelde.
Y vinieron otra vez en mi busca. 
Sin brazos me dejaron inválido.
Sin embargo pronto comencé a arreglármelas con los dedos de los pies.
En vano, los muñones de las piernas descansan en la silla de ruedas.
Pero la mirada les debía seguir denunciando, porque los cuervos me arrancaron los ojos.
Mi sola presencia les debía aterrorizar.
Mis orejas escucharon justo el sonido del disparo.
¿Levantaría alguien la voz?
Para entonces, por el contrario, todos eran mudos.
¡Habla!
Por la libertad de expresión.
¡HABLA!”

¿Estará en un zulo? ¿La rescatarán las fuerzas de seguridad? ¿Harán programas especiales cuando, delgada, barbuda y aturdida por las torturas, salga a la luz?
Nada más por hoy. La foto de hoy es para la portada del número secuestrado de El Jueves.

PAZ

martes, 3 de julio de 2007

BRISTOL REGGAE PARTY MEETS MARX AND CUBA



Es un gran honor y una gran noticia poderos comunicar que ya tengo trabajo fijo y que Paula lo tendrá también casi con toda seguridad. Ella está a la espera de que la contraten en esa “gran empresa” que es ‘Starbucks Coffee’, y a mí me han cogido para trabajar de Kitchen Porter en el ‘Gourmet Burger Kitchen’ (GBK), un sitio donde hacen unas hamburguesas extremadamente elaboradas y grandes. Los procesos de selección fueron aparentemente sencillos y me contrataron. En mi caso, tengo la opción de ser Chef dentro de poco (y esa es la intención con la que me han contratado), con lo que en un tiempo cobraré una suma algo mayor que como K.P.
En cuanto a lo del Starbucks, aquí se dice ‘Starbucks sucks’ (algo así como ‘Starbucks da por culo’), pero es lo que hay, tomémoslo a coña. Como en el capítulo de Los Simpsons en el que Bart va a hacerse un pendiente en un centro comercial lleno de Starbucks y cuando termina de hacerse el pendiente la tienda donde se lo ha hecho se ha convertido en un Starbucks y sale bebiéndose un café. Así es el capitalismo salvaje, pero ¿quién puede evitar formar parte del engranaje? 
Solucionado el tema laboral, todo lo demás es mucho más sencillo. Los temas de alimentación y alquiler de vivienda quedan sobradamente subsanados y a partir de ahora nos podemos dedicar a aprender el inglés con fundamento, y al ocio.
Mi trabajo es sencillo, soy un pinche de cocina y preparo un montón de cosas para que a la hora de cocinar estén dispuestas correctamente para el cocinero. Y, además, de vez en cuando, también me pongo a fregar platos, aunque realmente lo hace todo la máquina friega-platos. Y ahora que lo pienso, el GBK también es una cadena de restaurantes que hay por toda Inglaterra, de modo que estamos en las mismas.
En cuanto a la semana pasada, debo decir que ha sido una de las mejores en cuanto a disfrute de la vida se refiere desde que llegamos a la ciudad. El 24 cumpleaños de Paula fue el viernes 29 de junio, y lo celebramos a lo grande, como una fecha importante se merece. El miércoles 27 fuimos a ver en concierto a Ziggy Marley, uno de los muchos hijos de Bob Marley. Con una banda de diez músicos, supo conectar con el público de un modo sensacional durante casi dos horas en las que presentó su nuevo álbum y cantó algunas de las canciones más emblemáticas de su padre. De ‘Rastaman Vibration’ pasó al ‘Lively up yourself’, ‘Them belly full (but we hungry)’, ‘Is this love’, y para terminar, eligió ‘Roots, rock, reggae’ arrastrándola hasta el dub durante más de diez minutos e incluyó una extraña versión del ‘Jammin’ y concluyó así un concierto de alta carga emocional. Fue obligado y mágico el ejercicio de cerrar los ojos e imaginar estar escuchando la mismísima voz de Robert Nesta Marley en la garganta de su hijo. Fue sin duda una “experiencia mística” el poder estar cerca de uno de los hijos del ídolo musical más importante de la segunda mitad del siglo XX.
El jueves fue un día tranquilo, pero como era la última cena antes del cumpleaños, salimos por ahí a cenar y a cuidar nuestros paladares. Acertamos de lleno y cenamos como jamás habríamos dicho que se podía comer en este país. Fue una gran elección y una lección para nuestras mentes, que siempre tratan de generalizar negativamente.
El viernes comimos en casa (con tarta y todo), y por la tarde recibimos la sorprendente visita de Leti, la hermana de Paula, que vino desde Londres para pasar unas horas con su hermana y celebrarlo como se merece. Por la noche culminamos las celebraciones con otro concierto de reggae. En este caso, la visita de los míticos ‘Culture’ a Bristol no pudo ser ignorada y fuimos a por ellos. Tras la lamentable muerte del cantante, Joseph Hill, el verano pasado, el grupo había estado parado un tiempo, hasta que el propio hijo de Joseph, Kenyatta Hill, ocupó la posición de su padre y se definió como la nueva voz que difundiría el mensaje y el legado de uno de los cantantes de reggae más importantes. El ‘no a la guerra’ y la lucha por la igualdad y la justicia además de las consignas rastafaris habituales fueron máximas que se lanzaron con mucha fuerza durante todo el show, pero la mítica canción ‘Two sevens clash’ y las ideas de Marcus Garvey sonaron definitivamente contundentes. La banda supo reflejar el espíritu de las raíces reggae y sonó como se esperaba; transmitiendo un calor y unas ganas de bailar inevitables.
Otra de la noticias que tengo que daros y como ya anunciaba el titular de esta nueva entrada, es que nos vamos a Cuba en septiembre. Al fin podremos visitar la isla y uno de los pueblos más alegres y con más coraje que se conoce. Tendremos dos semanas para viajar libremente por todo el país y empaparnos de todo lo que vayamos viendo. Ahora comienza un nuevo reto y entretenimiento para los dos; la organización del viaje desde la distancia. Poco a poco también iré dando novedades al respecto. Por cierto, el billete de avión ha sido mi regalo de cumpleaños para Paula.

Como os anuncié la semana pasada, quería hablaros de ciertas reflexiones que estamos desarrollando desde que estamos aquí. Algunas de las experiencias que vamos teniendo en Inglaterra, nos llevan inevitablemente a pensar en el Marxismo. Trabajando un montón de horas de las que luego cobrarás una pequeña parte de lo que realmente te mereces, piensas en la plusvalía que se quedará tu jefe y en que no es justo que tú trabajes por hacer unos productos y luego cobres un sueldo con el que no te llega para comprar los frutos de tu trabajo. Cuando toda tu vida has sido un estudiante y de repente pasas a formar parte de la “clase trabajadora” se enciende una pequeña bombilla que te hace pensar acerca de la justicia económica y del funcionamiento de los distintos sistemas. La economía de mercado se terminó de joder cuando un grupo de desalmados globalizadores olvidó que Adam Smith también hablaba de muchas otras cosas a parte de economía, y que tenía una fuerte carga humanística en sus teorías, pero no creyeron conveniente incluir eso en sus neo-modelos. Es por eso que ‘el pensamiento marxista pronto gana adeptos’ y por lo que hoy más que nunca esas teorías se mantienen vivas y se está demostrando que su puesta en práctica combinada con el ejercicio democrático son garantía de futuro para los pueblos. Personalmente creo que esto es una gran bofetada a todos aquellos que dijeron que las ideologías habían muerto y a todos los que se lo quisieron creer.
Por eso, hoy mi foto se la dedico a Marx y Engels, los padres del Socialismo. Mi hermano y yo estamos junto a las estatuas que hay cerca de Alexander Platz, en Berlín.
También quiero dejaros un par de curiosidades que también dejan lugar a reflexiones de gran importancia; ¿sabíais que aquí cuando es festivo se dice ‘Bank Holiday’? Y yo me digo; ¿Hasta qué punto somos esclavos del dinero?
En Inglaterra, las cámaras de seguridad te graban alrededor de 500 veces al día. Yo me pregunto; ¿Seguridad o intimidad? ¿Es la calle un lugar público o un estado de vigilancia?

Como ya os he dicho a muchos por e-mail, el blog adaptará un nuevo modelo de publicación de entradas en el que jugará el factor sorpresa. Actualizaré una vez por semana, pero lo haré dependiendo de mis ratos o días libres, de modo que deberéis estar atentos.
Sé que últimamente he dejado de lado el factor interactivo entre los que os pasáis por aquí y dejáis un post, así que prometo retomar esa iniciativa y que en la próxima entrada habrá un juego nuevo.
Ahora os dejo. Ha sido un placer sentarme y escribiros mientras escuchaba el impresionante directo en Dublin de Bruce Springsteen & The Seeger Sessions Band; altamente recomendable para los amantes de la buena música. Folk & rock, vientos de New Orleans, western-swing y una voz atronadora y llena de personalidad que suena como el sueño de Joe Strummer con The Pogues como backing band.

PAZ