LA LLEGADA Y LA BUSQUEDA

Llegar a un país distinto y aclimatarse a las costumbres y al ritmo de vida que lleva la gente siempre es algo complicado, y más aún si pretendes que todo te salga bien desde el principio. Los ingleses son gente muy especial y lo hacen todo al revés. Los primeros días que pasas en este país siempre corres un riesgo importante de ser atropellado, pero las pintas que sirven en los pubs hacen que el riesgo sea mínimo. Cuando llegamos a Bristol llovía muchísimo, y no paró de caer agua durante tres días. Los siguientes hubo tiempo variable tirando a malo, y ahora ya van unos cuantos de buen tiempo. En condiciones como en la que estamos Paula y yo, la importancia de que el clima esté a tu favor puede llegar a ser de primera necesidad, pues conocer una ciudad y buscar trabajo y casa bajo la lluvia imposibilita bastante los objetivos.

En cuanto a la búsqueda de casa y trabajo, la cosa lleva cierto tiempo, pero creo que vamos por el buen camino. El tema burocrático en Inglaterra es distinto al nuestro y, aunque al principio te descoloca, lo comprendes todo al cruzar la calle mirando a la izquierda para ver si vienen coches y te giras porque oyes los pitidos de unos coches que… no los conduce nadie y sólo llevan un copiloto!! Así son ellos.

Coñas a parte, las primeras impresiones de la ciudad son buenas, parece interesante. Se ve movimiento y buen ambiente. Una de las cosas que más me ha gustado es que no me da la impresión que me dio Londres en el verano que estuve allí viviendo. Aunque en muchas de las ciudades occidentales impera el “si no consumes no existes” (del que todos somos víctimas), Londres me pareció el ejemplo práctico del capitalismo salvaje y me dio la sensación de que era una ciudad con cierta falta de calor humano y sentimientos. Muchas víctimas y mucho vacío existencial, pero sin conciencia de ello, que es aun peor. Aunque hay otros aspectos que me parecen apasionantes de la capital inglesa, no quería que fuese mi destino. "¿Hay islas en la economía de mercado? ¿consumes o vives?"

Al elegir Bristol como destino, quería apostar por algo distinto y, según parece, he acertado. La gente de Bristol parece algo menos absorbida por el consumo, aunque los ingleses son bastante superficiales por lo general. Otro de los puntos importantes es la cantidad de gente joven que hay, prácticamente no se ve gente mayor (salvo en algunas zonas residenciales) y hay muy buen ambiente.

Dostoievski dijo algo que refleja gran sabiduría; “sólo se puede medir el grado de civilización de una sociedad visitando sus cárceles.” Pues bien, yo tengo una teoría similar; y es que se puede medir el nivel de actividad cultural de una ciudad dando una vuelta por las calles y observando los carteles en los que se anuncian eventos. Sólo con repasar la agenda cultural que hay semanalmente, te das cuenta de que ésta es una ciudad importante y con una actividad constante. El primer fin de semana tocaron People Under The Stairs y Time Machine, el siguiente Foreign Beggars y Dj Vadim Soundsystem (a los que fuimos a ver) y este próximo tocarán Dj Krush y Hexstatic. Aunque a algunos no os sonarán de nada, simplemente hablo de música y gente inquieta, y muchos de ellos son artistas de gran talento. Se nota bastante el legado de todas las bandas de trip-hop y reggae-dub que han salido de aquí, sobre todo por la influencia de la inmigración jamaicana. Hay mucho reggae y eso, como muchos sabéis, me encanta.

Y es que de todas las cosas que echo de menos, la música es lo que más me falta. La costumbre de estar todo el día con los altavoces puestos en la habitación ha quedado apartada por el momento, hasta que salgamos del Hostel y vayamos a vivir a una casa.

Como ya os dije, el blog tiene la intención de que seáis partícipes, de modo que os quiero proponer un pequeño juego. Quiero que me recomendéis, todo los que posteáis, algo de música que escuchar. Desde una área de Ópera hasta una canción de Trash Metal. Sólo os pido que me contéis la razón por la qué habéis elegido ese fragmento sonoro y qué sensaciones os provoca a vosotros. Intentaré hacerme con ellas, escucharlas y quizás algún día dedique una entrada a todo lo que sienta y piense mientras escuche esas piezas musicales. Igualmente, sí queréis y os apetece, podéis proponer otras dinámicas.

Mi recomendación de esta semana para todos vosotros es una canción del más prolífico de los hijos de Bob Marley; Damian Jr. Gong Marley. La canción se llama “Stand a chance”, colabora Wyclef Jean y cuando termina, en la misma pista hay una versión del “Could you be loved” de Bob que es una pasada. Just check it.

No me quiero despedir sin agradeceros a todos los que habéis leído el blog y en especial a los que me habéis respondido vía post o por e-mail. Es sensacional ver cómo muchas de vuestras reflexiones me han ayudado a darme cuenta de ciertos aspectos del viaje que no había contemplado en un principio

Y esta tarde-noche, a ver la final de la Champions, con una pinta en la mano cantando el “You’ll never walk alone”. Porque como sabiamente dijo Ryszard Kapuscinski, “el fútbol es la única razón por la que tengo televisor en mi casa”.

En la foto de hoy, Paula está mirando una de las intervenciones gráficas de Banksy que hay por la ciudad. Siempre es gratificante encontrarse una, ya que nunca te dejan indiferente.

Próxima actualización: miércoles 30 de mayo. Trataré de cumplir las fechas anunciadas a partir de ahora. 

PAZ